Thursday, July 06, 2006

Una sospecha vale por un hecho

Una sospecha vale por un hecho
Francisco Javier Chaín Revuelta

Trampa es la palabra más citada estos días entre los mexicanos. Es una pestaña que lleva el pantalón sobre el cierre; una portañuela. También es una contravención disimulada a una ley, convenio o regla, o manera de eludirla, con miras al propio provecho. Es artificio, medio empleado hábil y mañosamente para el logro de algún intento. A veces es una excavación disimulada cubierta con tablas utilizada para cazar animales, otras un tablero horizontal levadizo de los mostradores de algunas tiendas. Las más de las veces es un ardid para burlar o perjudicar a alguien o un manejo ilícito para obtener un fin o lucro. La trampa es un engaño hábil empleado para conseguir lo que se quiere. Viene del francés traite y del latín tractus. Refiere también una fullería al barajar las cartas o los votos. Una trampa es un truco, engaño o treta. Un ardid mal intencionado. Una acción o palabras que conllevan una intriga o intención de perjudicar. Una trampa es una artimaña, un artificio para engañar.

Javier Rey De Sola Javier, escritor español en su libro de ficción “El insuperable tío Wenceslao” cita en sus personajes algunas manera de ver las trampas, leamos: “... que no lo sé - repitió con enfado -. Sólo ha dicho: menuda trampa. Y que iban listos si esperaban que él muriera. La impresión fue vivísima. Discutimos atropelladamente durante horas. Josué refirió haber inspeccionado la casa sin descubrir la trampa. -A lo mejor la has tenido delante de tus narices y no la has visto -le dijimos. -Si la hubiera tenido delante, la habría visto - replicó, molesto. -Tu padre la ha descubierto -dijo Carlitos. Josué reconoció que su padre era...”

Pero quien mejor que el genio de William Shakespeare para precisarnos la idea de la trampa que está rompiendo los corazones de los mexicanos. Leamos en el drama de “Otelo” (traducido al español) lo siguiente: “... sé si es verdad, más para mí una sospecha de este orden vale por un hecho. El me aprecia: mejor resultará el plan que le preparo. Casio es gallardo. A ver... Quitarle el puesto y coronar mi voluntad con doble trampa. A ver cómo... A ver... Después de un tiempo, susurrando a Otelo que Casio se toma confianzas con su esposa: presencia no le falta, ni modales; se presta a la sospecha, invita al adulterio. El moro es de carácter noble…”

Tampoco se puede dejar de citar, en estos tiempos truculentos, al enorme escritor Alexandre Dumas quien en su magnífico libro de francesas aventuras escribió: “... de Su Eminencia. -Comprendo; ese coche es vuestro hermano quien os lo envía. -Exacto; pero eso no es todo: esa carta que habéis recibido y que creéis de la señora de Chevreuse... -¿Qué? -Es falsa. -¿Cómo? -Sí, falsa: es una trampa para que no hagáis resistencia cuando vengan a buscaros. -Pero si vendrá D'Artagnan. -Desengañaos, D'Artagnan y sus amigos están retenidos en al asedio de La Rochelle. -¿Cómo sabéis eso? -Mi hermano ha encontrado a los emisarios del cardenal…”

Antes que legalicen el golpe de estado en México leamos en las “Aventuras de Arturo Gordon Pym” de Edgar Allan Poe el previo aviso “...no se imaginaba que yo me hallase en tan gran necesidad, ni de que yo vacilase, en tal caso, de acercarme a gritar junto a la trampa para que me oyesen...” fjchain@hotmail.com