Thursday, July 20, 2006

Relación con la naturaleza

Relación con la naturaleza
Francisco Javier Chaín Revuelta

Existe otra forma estructural del capitalismo que es la naturaleza. El proceso de producción tiene dos vertientes: La del proceso de acumulación que lleva las cuentas monetarias y la material. Las materias primas significan compromiso con la fuerza de trabajo para su aprovechamiento, almacenamiento, transportación, etc. Cada una de estas ocupaciones implica preocupaciones. Debemos preocuparnos por saber como se establece una fábrica en una verde y hermosa pradera y una compleja ciudad en una ensoñadora aldea. La “destrucción creativa” es un proceso dialéctico a través del cual el capital acumula y amortiza, pero también es un proceso con el que se contamina el aire, se acaba con la vida en los ríos, se planta para la producción, hay monocultivo. La producción es un proceso económico pero también un proceso social y ecológico. La ecología en el sentido más amplio puede poner restricciones a las posibilidades de acumulación en función del clima, el suelo y la explotación de materias primas. Si falta materia prima la producción se detiene y las fábricas no crecen.

Organizar las relaciones sociales con la naturaleza es de enorme importancia para la regulación capitalista. No sólo la disponibilidad del dinero, sino también la naturaleza condiciona la acumulación capitalista. El modo de producción capitalista requiere una valorización de la naturaleza. En los regímenes de acumulación extensiva predominan estrategias que integran nuevos espacios en los procesos de acumulación. En el colonialismo y luego con el imperialismo en la segunda mitad del siglo XIX, la estrategia consistió en la utilización creciente por el centro de nuevos espacios y materias primas. En los regímenes de acumulación intensivos, la periferia y sus recursos naturales perdieron significado en la medida que en el propio centro se incrementó la utilización intensiva de la naturaleza.

A finales del siglo XX, con las estrategias extensivas, en los mercados emergentes alcanzaron mayor significado la utilización de algunos aspectos que no habían sido utilizados con criterios capitalistas. Las formas de relación social con la naturaleza ocupan hoy en día un lugar importante en el análisis social. En ese sentido resulta importante la pregunta sobre los límites a la asignación de valor de las materias primas como fundamento de una determinada re-producción de las mismas. Aquí habría que mencionar el conflicto entre los derechos tradicionales de los pueblos nativos y el derecho de propiedad sobre la tierra en el capitalismo. Más profundas son hoy las discusiones que enfrenta el debate sobre la manipulación genética y la biotecnología. Los conflictos se desarrollan en diversos campos temáticos. El objetivo es establecer reglas entre los actores económicos para limitar al desbordado capitalismo y desactivar actuales guerras por los materiales de la naturaleza.

Históricamente, la definición del derecho de propiedad y la creación de una potencial fuerza de trabajo avanzaban a la par en el centro y la periferia, respectivamente. Ambas alcanzaron el acceso a la tierra con la nueva regulación política creando un mercado de tierras. Los títulos de propiedad sobre la tierra constituyen una forma específica del derecho sobre una parte de la producción, o sea, la renta del suelo. Aprovechar las fuerzas productivas de la naturaleza para producir montañas de basura es la acción salvaje de la contradicción capitalista que debe superarse. fjchain@hotmail.com